La vinificación y crianza en AIURRI se realizan mediante elaboraciones por parcelas. El inicio de vendimia lo marca cada viña individualmente, respetando los tiempos de cada cepa. Recoger la uva solo en el momento óptimo nos permite aumentar el conocimiento de cada viñedo y su entorno.

En bodega se trabaja con el máximo respeto para mantener la esencia de cada paraje. Las elaboraciones se realizan en recipientes de entre 500 y 4.000kg. El mosto obtenido realizará fermentaciones espontáneas controladas con baja intervención: temperatura y extracciones suaves y muy controladas.

Hasta el final de la crianza el vino continúa separado por parcelas. El ensamblaje de cada terroir y de las diferentes variedades se produce al final de cada elaboración y nos permite respetar la tradición en los viñedos de la comarca.

Para lograr la máxima expresión y singularidad de cada parcela y con la aspiración de que Leza sea reconocida como una localidad de referencia, clasificamos nuestros vinos en: viñedo singular, vinos de municipio y vinos de zona.

La edificación principal, que supera los 3.436 m², se ha diseñado y construido para respetar al máximo los procesos de elaboración natural por gravedad y las características originales de la materia prima. Junto a las zonas de vinificación también se prevé crear nuevos espacios sociales, frente a la Sierra de Toloño, donde conocer y disfrutar en mayor profundidad sobre los viñedos y nuestros vinos.

Además, el segundo edificio alberga una zona reservada para oficinas, así como el laboratorio o la zona de embotellado.

Unas instalaciones diseñadas para poder transmitir de la manera más honesta la singularidad de nuestros viñedos.